Aunque parezca extraño, la mayor parte de los más antiguos objetos ainu se encuentran en museos europeos. El impulso aventurero de los siglos XIX y XX llevó a muchos antropólogos y curiosos a países tan lejanos como Japón.
Así, mientras la población y cultura ainu eran menospreciadas por el antiguo gobierno Meiji, estos aventureros europeos creyeron hallarse ante el eslabón perdido, la civilización que uniría Oriente con los ancestros europeos.
De este modo los museos europeos se llenaron de objetos de la vida cotidiana ainu, quizás, una muestra incipiente de la posterior mercantilización de su cultura.
Nuestros agradecimientos a los museos antropológicos Linden Museum (Stuttgart) y Grassi Museum (Leipzig) por permitirnos filmar su valiosa colección de objetos ainu.